El maridaje entre el vino y la comida es el proceso de casar metafóricamente a un alimento con un vino con la intención de realzar el placer de comerlos.

Comida sencilla pero sabrosa, que hay que acompañar con el mejor vino para poder disfrutar y exaltar los sabores de las arepas y sus acompañamientos.

Vamos a ver como acompañar a las buenisimas arepas:

  • Arepa con pollo: necesitamos un vino fresco y ligero, tinto pero sin envejecimiento en barriles ósea con unos grados alcohólico no superior a los 13º.
  •  Arepa con carne desmechada: acompáñala con un vino estructurado de unos 14º, con regustos a frutos del bosque o cereza. Sírvelo a unos 22º de temperatura y déjalo decantar antes de tomarlo
  •  Arepa de choclo con quesito: combinar el dulce con lácteos no es fácil. Elegimos un blanco seco pero con amplitud aromática, servido muy frío.
  •  Arepa de monte con chorizo: para combinar el gusto intenso del chorizo se prefiere un tinto de carácter y de sabor persistente. Podemos permitirnos un vino de 14 o mas grados alcohólico servido a 20-22 grados.
  •  Arepa de camarones: nada mejor que un blanco afrutado con perfumen de piña o manzana y un toque mineral. Servirlo frío peo no demasiado.
  •  Arepa con lomo: el lambrusco italiano es la mejor eleccion; un vino espumoso pero fresco y de espesor, con regusto de frutos rojos