Son pocos los que conocen el verdadero origen de este acto de chocar las copas en fiestas, ceremonias o reuniones de amigos y compañeros. Para captar el auténtico significado del Brindis, tendríamos que recurrir a los letigeos del pasado, para ser más exacto a la Época Media o Época Romana, donde en las numerosas fiestas ó bacanales, el vino siempre hacía acto de presencia …
El acto del brindar constituía, fuente de seguridad o algo imprescindible para el Emperador o alto cargo militar, donde trataban de impedir ser envenenados.
Una escena donde los mandamás, levantaban sus copas al aire y las chocaban bruscamente con las de sus sirvientes. Este fuerte impacto entre copas, aseguraba que su vino se derramara sobre las demás, entonces es cuando el mandatario obligaba a sus súbditos o esclavos a que bebieran antes que ellos, si su copa estaba envenenada … El sirviente fallecía.
En la actualidad esto pega un vuelco, ¡menos mal! y ya no se habla de envenenamientos y cosas extrañas, sino de un acto de felicidad y deseo para el prójimo. El característico ruido del brindis ó “Chín-chín” de las copas, hay quien piensa que es meramente un manera de incluir a la cata (vista, gusto, tacto, olfato) su quinto sentido que es el oído