El artista que convierte los corchos en obras de arte, “Corcho a Corcho”, se llama Conrad Engelhardt. El descubridor de la belleza y la creatividad en el descorche de una botella de vino, ofrece un destino diferente a miles de corchos de procedencia muy diversa. ¿Quizás uno de tus corchos se encuentre en una de sus obras?
Conrad y su premisa, “In Vino Bellus“, en el vino hay belleza, ha conseguido fusionar sus dos pasiones: la química y el arte. Doctorado en Química, apreció la complejidad de los compuestos químicos del vino, sus colores y aromas, que derivan en sabores y sensaciones únicas, a los que quiso incorporar a un medio de expresión, el arte. Inspirado por el impresionismo, estas son algunas de sus extraordinarias obras:
– Colour Blind
– Woman Lying On Couch
– Marilyn