El tamaño también es algo a tener en cuenta respecto a la botella. Hay una gran variedad de tamaños, aunque el envase más utilizado es de 75 centilitros. Los envases de vidrio con mayor capacidad retrasan el proceso de envejecimiento y contribuyen a una mejor evolución y conservación del vino
En la cultura del vino, la botella resulta un elemento distintivo e insustituible. A parte de permitir conservar el líquido, da personalidad y empaque a una marca.
A continuación la presentamos los diferentes tamaños en relación a su contenido :
Champaña y Cava
– Benjamín un cuarto de botella, 18,75 cl.
– Media botella, 37,5 cl.
– Magnum 1,5 l. (dos botellas)
– Jeroboam 3 l. (cuatro botellas)
– Rehoboam 4,5 l. (seis botellas)
– Matusalén 6 l. (ocho botellas)
– Salmanasar 9 l. (doce botellas)
– Baltasar 12 l. (dieciseis botellas)
– Nabucodonosor 15 l. (veinte botellas)
Vinos tranquilos
– Magnum 1,5 l. (dos botellas)
– Marie-Jeanne 2,25 l. (tres botellas)
– Doble Magnum 3 l. (cuatro botellas)
– Jeroboam 4,5 l. (seis botellas)
– Imperial 6 l. (ocho botellas), en otros sitios dice que el imperial son 5 l.
Oporto
– Magnum 1,5 l. (dos botellas)
– Tappit Hen 2,25 l. (tres botellas)
– Jeroboam 4,5 l. (seis botellas)