Existe una correlación positiva entre el consumo moderado de vino tinto y la salud sexual de los hombres y de las mujeres.

Afrodita, es la diosa griega del amor y evoca sensualidad y placer. De ahí que las sustancias que evocan sus cualidades son nombradas como afrodisíacos. Ya sea mito o realidad, la verdad es que existen los afrodisíacos y se usan para estimular el apetito sexual, pues poseen compuestos bioquímicos, grupos vitamínicos que ayudan biológicamente a tener una mejor vida sexual.

Desde los albores del tiempo, se ha experimentado con suplementos dietéticos para amplificar el deseo sexual. Algunos alimentos, como el vino y las ostras, tienen un historial bastante dilatado, aunque su éxito probablemente puede atribuirse al alcohol y a la forma sugerente, respectivamente. Si bien la existencia de ciertos afrodisíacos naturales es tema de debate, es una realidad que el consumo de ciertos alimentos y bebidas pueden mejorar nuestra vida sexual.

El vino tinto es el más famoso en cualquier lista de bebidas alcohólicas que mejoran el deseo sexual, por ello es recomendable para una perfecta antesala del encuentro sexual. Es un potente desinhibidor y combina perfectamente con una buena comida e incluso proporciona la oportunidad de impresionar si la pareja tiene poco conocimiento enológico. Sin embargo, una de las razones por las que el vino tinto ha sido utilizado como afrodisíaco durante miles de años es por la experiencia sensual que supone degustarlo. El rico olor de la uva, la coloración escarlata profunda y la explosión de sabor que golpea el paladar hacen que nada hable de seducción tan bien como el vino tinto.

Desde el punto de vista nutricional, el vino tinto tiene una serie de beneficios que hacen que se destaque en el ámbito de las bebidas alcohólicas. Debido a su contacto con la piel de la uva, tiene un contenido antioxidante más alto que el vino blanco y su consumo moderado de alcohol puede reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. El vino tinto también contiene resveratrol, una sustancia química que puede rebajar el riesgo de enfermedades coronarias y prevenir el perjuicio del colesterol sobre los vasos sanguíneos.

Son precisamente esos antioxidantes que contiene los que producen un beneficioso efecto vasodilatador, favoreciendo un mayor aporte de sangre en ciertas zonas íntimas del cuerpo tanto del hombre como de la mujer.

Como podéis ver, el vino tinto, además de ser una bebida elegante y sofisticada, es un perfecto afrodisíaco. Pero siempre bebido con moderación, no debemos abusar ya que pueden causar el efecto contario además de ser perjudiciales para la salud. El consumo desproporcionado y continuo de alcohol provoca la disminución del deseo, gran ansiedad e hipertensión